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Guía de Gràcia

En este distrito, el pulso acelerado de Barcelona se tranquiliza en un entorno especialmente habitable y con gran participación de sus vecinos, uno de sus motores. Pocos distritos de Barcelona están rodeados de tanta simbología como el de Gràcia.

El casco antiguo del barrio que le da nombre no ha dejado nunca de reivindicar con orgullo su pasado como municipio independiente y el nuevo mapa de barrios lo reconoce oficializando el topónimo de Vila de Gràcia. Como otros antiguos municipios que fueron independientes, abundan en la parte más alta las torres y casas que antes tuvieron su pequeño huerto.

El Carrer Gran es el eje vertical en torno al cual gira la mayor actividad del barrio, que además de las antiguas plazas como la Plaça Virreina o la Plaça del Diamant presenta otras de más reciente construcción como la Plaça Gal·la Placídia.

Aquí también se encuentra una de las obras maestras de Gaudí y Patrimonio de la Humanidad desde 1984: el Parc Güell, que tuvo su origen en una antigua finca de veraneo, como tantas otras que se levantaron en este barrio.

En el norte, Vallcarca se presenta como el barrio más anárquico de todos por la orografía del terreno y añade a su denominación tradicional el topónimo de la zona de Penitents, por la vinculación histórica entre los dos territorios. Por contra, el Coll gana entidad propia como barrio. En la Baixada de la Glòria, con sus subidas, bajadas y escaleras mecánicas conviven las casas de más moderna construcción con viviendas veraniegas del sXIX.

Los otros dos barrios del distrito son los de Camp d’en Grassot-Gràcia Nova, un sector más reciente y, por este motivo autónomo de la Vila, y el de la Salut. Los límites de este último barrio se han ampliado a los dos lados del tramo de la Travessera de Dalt.

Este distrito ha sabido mantener el carácter propio que siempre le ha definido y que se concreta en una gran participación de sus ciudadanos en múltiples actividades sociales y culturales. De hecho, desde 1827 la Festa Major de Gràcia (en el mes de agosto) es la más importante de las fiestas de todos los barrios y distritos de Barcelona. Se podría decir que Gràcia es el distrito más festivo de la ciudad, celebrándose más de 100 fiestas populares.