Uno de los atractivos más característicos de Menorca son sus faros. Ubicados en lugares estratégicos y erguidos como centinelas frente al Mar Mediterráneo, los faros de la isla menorquina son uno de los mayores reclamos del lugar a los que, cada año, tanto turistas como residentes acuden a contemplar en persona su belleza y carácter arquitectónico único. En el post de hoy, ATIPIKA le invita a realizar una ruta para conocer el encanto de los cinco faros que dibujan la silueta de Menorca: Favàritx, Cap de Cavalleria, Artrutx, Illa de l’Aire y Punta Nati.
El motivo principal de la construcción de faros es señalizar la costa para las embarcaciones, con el objetivo de evitar accidentes, así como para hacer la navegación más segura y controlar lo que ocurre en alta mar. El gran número de faros que podemos encontrar en Menorca tiene una relación directa con los numerosos siniestros marítimos y naufragios que se produjeron durante siglos. Estos trágicos accidentes propiciaron la sucesiva construcción de faros en todos los puertos y cabos de la isla. Así pues, una vez solucionado el problema, y tras la construcción de todos estos faros, se fueron introduciendo, de manera progresiva, mejoras constantes para que portasen una luz cada vez más intensa y, con el paso de los años, los avances tecnológicos se abrieron camino, terminando con la emblemática figura del farero. No obstante, los faros menorquines jamás han perdido el encanto, ni de sus construcciones, ni del enclave que ocupan.
Empezaremos la ruta por el oeste de la isla, donde se concentran dos de los faros más famosos de Menorca: el Faro de Artrutx y el Faro de Punta Nati. El primero de ellos se encuentra en un cabo con su mismo nombre, al suroeste de la isla de Menorca, y a pocos kilómetros de Ciutadella. Construido en 1858, el estado actual del Faro de Artrutx ha sufrido, a lo largo de su historia, constantes cambios en su estructura y equipamiento. Rodeando la zona encontraremos la urbanización de Cap d’Artrutx, así como las cercanas Cala’n Bosch y Son Xoriguer, que le ofrecen al visitante la posibilidad de disfrutar de numerosos servicios turísticos. Además, el edificio del faro alberga un restaurante en el que disfrutar de agradables cenas y comidas en compañía del mar. El reclamo principal de este faro son sus impresionantes vistas y puestas de Sol con la isla de Mallorca de fondo.
El otro faro que podemos encontrar en el extremo oeste de la isla es el de Punta Nati, el más cercano a la Ciutadella de Menorca. Es posiblemente el mejor lugar de la isla para contemplar la puesta de Sol. Consta de dos edificios rectangulares e independientes, y de una torre de 19 metros de altura y planta hexagonal. El faro, que fue habitado hasta la segunda mitad del siglo XX, tiene una torre blanca, una cúpula y linterna de aluminio. Además, cuenta con amplias dependencias de la vivienda del antiguo farero y un gran patio rodeado por un muro de piedra. A su alrededor encontraremos un paisaje seco, pedregoso y árido, con impresionantes acantilados y escasa vegetación.
Descendiendo hacia el extremo este de la isla, pero aun en la zona de la Tramontana, podremos encontrar el primer faro construido con torre de hormigón en las Baleares, el Faro de Favàritx. Este está ubicado dentro del parque natural de S’Albufera des Grau, un extenso terreno con más de 5.000 hectáreas que constituye uno de los puntos clave de la Reserva de la Biosfera menorquina. La zona del faro está rodeada de acantilados bajos de pizarra negra y grisácea, formando un paisaje con un carácter único digno de largos paseos, mientras que en su interior la actividad más destacada es visitar una interesante exposición de señales marítimas. Definitivamente, el Faro de Favàritx es uno de los lugares más especiales de Menorca y, aunque se encuentra algo aislado de las poblaciones más habitadas, merece la pena acercarse a contemplar su insólita belleza y el enclave casi lunar que ocupa.
El faro más septentrional de la isla y uno de los más imponentes es el Faro de Cavalleria, ubicado en la población de Es Mercadal, inaugurado en 1857 y a más de 90 metros del nivel del mar. Aunque este faro empezó con sistema de vapor de petróleo a presión, actualmente funciona con energía solar, algo que podrán aprender si visitan el Centro de Interpretación del Cabo de Cavalleria. La construcción se ubica en un territorio de 3 kilómetros de largo que se adentra en el mar, rodeado de impresionantes acantilados, en una península rocosa y con poca vegetación. Y dentro de este territorio encontramos el puerto natural de Sanitja, ubicación del yacimiento arqueológico de la ciudad romana de Sanisera. El cabo y el faro de Cavalleria son dos puntos estratégicos para disfrutar de vistas panorámicas de toda la costa norte y de inolvidables puestas de Sol.
Y llegamos al final de nuestra ruta. El Faro de l’Illa de l’Aire es el que tiene más difícil acceso de todos los nombrados anteriormente, pues solo se puede llegar por mar, a través de un pequeño muelle que comunica la costa menorquina con el islote. Ubicado frente a la costa sureste de Menorca, delante de la urbanización de Punta Prima, en Sant Lluís, este faro fue inaugurado en 1860 y tiene el récord de altura de toda la isla de Menorca.
Visite nuestra web para conocer todos nuestros servicios y las propiedades que ofrecemos. ATIPIKA atiende a clientes nacionales e internacionales, buscando el inmueble que necesita con transparencia y eficacia. La exitosa trayectoria de nuestra compañía en el mercado inmobiliario nos permite poner a su disposición una amplia y atractiva cartera de productos inmobiliarios. No dude en consultar nuestra web www.atipika.com. Puede contactar con nosotros a través de nuestro chat, remitirnos un correo a info@atipika.com o bien llamar a nuestro teléfono 93-4815032.