El artista Antoni Miralda explora la relación que tenemos con la comida, sus simbolismos, ceremonias y rituales en torno a los alimentos. Ahora se acaba de publicar un libro que busca recordar el ambiente del que fuera su primer restaurante de tapas en Nueva York, El Internacional.
En los primeros años de 1980, este lugar se convirtió en un punto de encuentro de estrellas de la época, artistas, cantantes y actores como Andy Warhol, Jean Michel Basquiat, Robert de Niro, Michael Douglas, John F. Kennedy Jr. o Grace Jones. Se encontraba en el área industrial de Tribeca en Manhattan, Nueva York, una zona que comenzaba a transformarse social y culturalmente.
El libro El Internacional, 1984-1986. New York’s Archaeological Sandwich documenta en detalle cómo era este lugar, qué se podía comer y cuáles eran sus eventos más populares. Este restaurante fue un importante proyecto artístico y todo un experimento social. Junto a la chef Montse Guillén, Miralda pensó en un lugar emblemático en donde la comida y la bebida eran también parte de una acción artística.
Como las manchas de un dálmata, la fachada de El Internacional también era blanca y negra. En el tejado se instaló una gigantesca corona de la Estatua de la Libertad, una réplica exacta de la original: El primer restaurante de comida catalana en Nueva York tenía un edificio icónico.
Tal y como se detalla en el libro, los comedores conservaban los tapices de los años cincuenta. Las paredes eran de color turquesa y la sensación era parecida a estar dentro del mar o en un enorme acuario. Los platos se mostraban en videos que enseñaban a los neoyorkinos las curiosidades de la elaboración de las tapas, platos principales y postres.
Uno de los empleados de El Internacional, Fran Morehead, explica el ambiente que se vivía en el interior: “No era un restaurante, no realmente… Era arte. En retrospectiva, 20 años después, me doy cuenta de que era como trabajar en una escultura grande y hermosa; Un vivo homenaje a la cultura de la comida”.
Finca con restaurante gastronómico en activo
En Atipika Barcelona nos apasionan los espacios gastronómicos únicos. Hoy queremos proponerle esta finca novecentista de 12.511 m2 con restaurante para 60 comensales. El edificio está catalogado como Patrimonio Arquitectónico de la Generalitat de Catalunya y se encuentra rodeado de viñedos, dentro del Parque Natural del Foix.