Arrendar una vivienda es una de las opciones más comunes entre aquellos propietarios que quieren rentabilizar su patrimonio. Una decisión con la que, a parte de obtener una renta mensual, tienen la oportunidad de desgravarse ciertos gastos en la Declaración de la Renta.
¿Qué gastos pueden deducirse con el alquiler de una vivienda? Enlistamos los más comunes.
Gastos deducibles al alquilar una vivienda de lujo
Independientemente de su condición como titular, la Agencia Tributaria señala unos gastos esenciales que pueden desgravarse en los ingresos provenientes del alquiler.
Debido a la diversidad de categorías y complejidad en su gestión, es recomendable mantener un registro detallado de las siguientes facturas asociadas a cada deducción.
Enseres y electrodomésticos
Estos objetos son acreditables si se consideran como parte de una amortización que equivale al 10% del valor total anualmente, durante un máximo de veinte años. Se requiere justificar su duración y uso continuado por un período superior a un año.
Costes de conservación y/o reparación
Se incluyen las remodelaciones que implican trabajos de pintura, arreglo de instalaciones o la sustitución de ciertos elementos.
La rebaja por este tipo de obras equivale al ingreso del alquiler y el excedente se puede aplicar en los cuatro años siguientes a la fecha de la factura.
Gravámenes
Algunos de los impuestos locales susceptibles de deducción incluyen:
– Pago del Impuesto de Bienes Inmuebles, IBI.
– Tasas de alcantarillado.
– Tarifas por recolección de residuos.
– Tasas de alumbrado.
Primas de seguros
Los seguros relacionados con la vivienda son considerados bonificables siempre que sean pagados por el propietario. Entre las principales coberturas se encuentran:
· Responsabilidad civil.
· Robos.
· Incendios.
· Rotura de cristales.
Cantidades devengadas por terceros
Hay servicios extraordinarios prestados a la propiedad o comunidad, como los que ofrecen los administradores de fincas, empresas de seguridad, jardinería o mantenimiento de instalaciones.
Si representan un gasto compartido entre múltiples titulares, cada uno puede deducir la parte correspondiente según su coeficiente de propiedad.
Gastos de agencia inmobiliaria
El servicio de una agencia inmobiliaria puede ser considerado un gasto si proporciona un servicio particular como:
– La gestión y búsqueda de inquilinos.
– Negociación con el propietario.
– Gestión de cobros y mejoras del edificio.
Costes de suministros
Cuando los servicios están a nombre del dueño, pero el inquilino paga directamente el consumo mediante domiciliación bancaria, sólo el propietario podrá deducir el total facturado.
Amortización
Se permite la amortización del 3% de uno de los siguientes gastos y siempre se excluye el valor del terreno:
· Coste de adquisición del inmueble.
· Valor catastral.
Gastos de financiamiento
Estos desembolsos engloban los intereses asociados a la hipoteca al adquirir la propiedad, garantías del préstamo hipotecario, gastos de notaría y agencias, entre otros.
Certificado energético
El coste del certificado de eficiencia energética puede ser deducible en la Declaración de la Renta si se considera dentro de los gastos compensables en el arrendamiento.
Además de las deducciones previamente citadas, en caso de que el contrato de alquiler abarque una plaza de estacionamiento o un trastero, el propietario puede restar de impuestos los gastos relacionados con su cuidado, como limpieza, suministros y seguros correspondientes, si se facturan aparte del hogar principal.
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