Si ha estado alguna vez en Barcelona, ya debe saber que el Born es uno de los barrios más mágicos de la Ciudad Condal. Sus edificios de piedra de origen medieval, los callejones adoquinados, los balcones que se asoman y las pequeñas plazas escondidas son solo una muestra de su especial belleza. Perderse por sus calles permite descubrir los sitios más encantadores y pintorescos que hay, ya sean bares de tapas, restaurantes, tiendas locales y museos. No obstante, lo que más llama la atención del barrio del Born es su espectacular catedral: La Basílica de Santa María del Mar, el mayor exponente de la arquitectura gótica catalana.
Esta basílica de estilo gótico, conocida como la “catedral de la Ribera”, fue edificada durante la Edad Media, en el siglo XIV. Concretamente su construcción se inició el 25 de marzo de 1329, tal y como consta en las lápidas del Fossar de les Moreres, y se finalizó el 3 de noviembre de 1383. Los autores que llevaron a cabo el increíble proyecto fueron Berenguer de Montagut y Ramón Despuig, auténticos maestros de la arquitectura. La basílica, construida en tan solo 55 años, es una muestra única del estilo gótico catalán, caracterizada por su estructura de tres naves, sus altísimas columnas y sus grandes y preciosos vitrales.
Sin embargo, a lo largo de los siglos la Basílica de Santa María del Mar ha sufrido numerosas destrucciones y reconstrucciones. Destaca especialmente la del 19 de julio de 1936, en el marco de la Guerra Civil Española, incidente que destrozó completamente su altar barroco junto con todos los archivos que había almacenados. Aún así, gracias a todas las restauraciones que se han realizado, actualmente es posible admirar su construcción y el estilo gótico que sigue albergando.
Dúplex de diseño vanguardista
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