Hoy, en el blog de Atipika, queremos acercarles un poco más a nuestro entorno de trabajo y hablarles de algo que tenemos el privilegio de ver todos los días desde la ventana de nuestras oficinas; la Casa Batlló.
Este claro ejemplo de la arquitectura del modernismo catalán situado en el número 43 de Passeig de Gràcia fue creado, tal y como lo conocemos hoy, por el arquitecto Antonio Gaudí, y es una de las muchas joyas arquitectónicas situadas en el centro de Barcelona. El edificio como tal ya existía, fue construido en 1875 por Emilio Sala Cortés, pero este fue completamente remodelado por Gaudí entre 1904 y 1906. En concreto, está situado en la llamada ‘manzana de la discordia’, ya que en los alrededores se sitúan otros famosos edificios, de famosos arquitectos como: la casa Amatller, situada justo al lado de la Casa Batlló, de Josep Puig i Cadafalch; la Casa Mulleras, de Enric Sagnier; la Casa Lleó Morera, de Lluís Domènech i Montaner; y la Casa Josefina Bonet, obra de Marcel·lià Coquillat.
Se puede decir que la casa, que en total tiene más de 5.000m2 repartidos en diferentes plantas, es una de las obras más emblemáticas del arquitecto. Gaudí sustituyó la antigua fachada completamente – le dio forma ondulada y la cubrió con trencadís de vidrios de diferentes colores y discos de cerámica – además de reformar también completamente los interiores.
Como curiosidades, si es que el edificio en su totalidad no se puede considerar bellamente curioso en sí, podemos observar la parte superior del edificio, en la que se puede apreciar una forma de lomo de animal con grandes escamas de colores tornasolados – sobre la cual hay diversas interpretaciones. Otro de los elementos que destacan en la fachada son las barandillas de los balcones, que parecen formar máscaras de hierro, y que están hechas en una sola pieza.
El patio de luces es digno también de comentar por su belleza, ya que está recubierto completamente de azulejos con relieve en distintos tonos de azul, siendo más intensos en la parte superior, y más claros en la parte inferior. La claraboya central que cubre este patio de luces está formado por elementos de hierro y cristales que permiten que entre una abundante cantidad de luz, que se distribuye de manera equitativa gracias al previamente mencionado degradado en los azulejos.
La fachada en su conjunto es un todo un espectáculo digno de contemplar; un conglomerado de representaciones alegóricas, cargadas de simbolismo, con elementos de diferentes colores y formas.
El interior no es menos impresionante que las partes que hemos mencionado en este artículo, los detalles sorprenden al visitante en cada estancia. Es, sin duda alguna, una obra de arte que sugerimos que descubran por si mismos visitándola (para más información pueden visitar: https://www.casabatllo.es/).
Cabe destacar también la magnífica decoración de la fachada en diferentes fechas significativas de la ciudad como lo son la Navidad y el día de Sant Jordi.
Visiten esta maravilla arquitectónica si tienen la oportunidad, y si requieren de alguno de nuestros servicios inmobiliarios (alquiler, venta o administración), no duden en dirigirse a nuestras oficinas, a tan solo unos pocos metros de este majestuoso edificio (Passeig de Gràcia 56, 4ª planta, puerta C).