Ya hay fecha aproximada; será en el primer semestre de 2018 cuando la nueva ley hipotecaria entrará en vigor. Esta nueva ley surge de la necesidad de proteger a los consumidores de los abusos de las entidades, haciendo que este tipo de contratos sean más transparentes.
Una hipoteca es, probablemente, el contrato más importante que podemos firmar en nuestra vida, y por ello es necesario ser consciente de todo lo que este implica. Las numerosas demandas a la banca en los últimos años demuestran que son muchos los ‘engañados’ y los ‘poco informados’ al firmar hipotecas, y el Ministerio de Economía ha propuesto una serie de cambios con el Anteproyecto de Ley que regulará en el futuro próximo el mercado hipotecario.
Son algunos los cambios que entrarán en juego. Uno de los principales para evitar la desinformación hará que, una vez el banco entregue a los clientes la documentación referente a la hipoteca, estos deban acudir a un notario para verificar que todo se produzca dentro de la legalidad y para resolver aquellas dudas que genere la documentación. Esta visita será gratuita, pudiendo elegir el cliente también el notario. Notarios y registradores podrán ser sancionados si no se ejercen las labores de información y supervisión debidas.
La cláusula de vencimiento anticipado se endurecerá. El contrato se dividirá en dos partes, cada una de ellas con un umbral, siendo en la primera parte necesario un impago de al menos un 2% del dinero prestado para activar la cláusula, mientras que en la segunda mitad será de un 4% o impago máximo de 12 mensualidades.
Referente a los costes, cambiar una hipoteca variable por una fija será ‘más barato’ (los costes se reducirán), como también se reducen las comisiones por cancelación anticipada.
Los bancos solo podrán ofrecer productos que beneficien a los clientes, como pueden ser tarjetas, seguros, etc., por lo tanto, no podrán ‘obligar’ a los clientes a contratar productos adicionales si así no lo desean.
También se creará un modelo tipo de hipoteca sencillo, entendible por cualquier persona, que se podrá usar si ambas partes (banco-cliente) lo acuerdan de esta manera. Además, se creará una lista negra de cláusulas abusivas que hayan sido consideradas así por los tribunales, pudiendo solicitar su retirada si aparecen en un contrato hipotecario.
Este conjunto de cambios, harían más transparentes este tipo de contratos, evitando así las grandes cantidades de demandas que hemos visto en los últimos meses y aportando así mayor seguridad jurídica para todos.