Son cada vez más las personas que optan por vivir en lugares cercanos a las grandes capitales urbanas, pero lejos del bullicio del centro. Hay múltiples motivos por los que cada vez más residentes están tomando esa decisión, entre los que se encuentran el precio de la vivienda, la mejora de la calidad de vida, o el fácil acceso de esas localidades periféricas. Concretamente en el caso de Barcelona, podemos enumerar varias razones por las que mudarse a las afueras.
En primer lugar, es evidente que los precios, cuanto más lejos de la capital, más económicos. En la mayoría de los casos, las localidades de fuera de Barcelona ofrecen un precio promedio muy por debajo del exigido en la capital, y del mismo modo ocurre con los impuestos. Generalmente, las tarifas de electricidad, agua y luz son más bajas fuera de la capital catalana, así como los precios de los servicios para el ciudadano o los centros deportivos, por ejemplo. Por otro lado, las zonas circundantes tienden a ofrecer una superficie mayor en sus inmuebles. La razón es clara; al ser zonas menos pobladas, sus habitantes pueden permitirse inmuebles de más metros cuadrados, con terreno, patio, piscinas, etc.
Otro beneficio que ofrecen las localidades fuera del centro de Barcelona es la calma, y, en general, una mejor calidad de vida. Vivir fuera del meollo implica tranquilidad e intimidad. Las comunidades suelen ser más pequeñas que la metrópolis, con pocos vecinos, más espacio, menos contaminación acústica y experiencias que se vuelven más singulares y especiales. Es evidente que los alrededores ofrecen una relación con la comunidad mucho menos estresante y más personal.
Además, la mayoría de estas ciudades proponen accesos muy cómodos, tanto desde el centro, como desde poblaciones aún más alejadas. Costeras o de montaña, estas poblaciones suelen tener estaciones de transporte público cerca y muy buenas conexiones con las autopistas locales. Es mucho más sencillo acercarse a cualquier lugar de interés, a un parque natural, el campo o la playa, y eso es algo que no ocurre desde la capital urbana.
Desde Atipika queremos proponerle algunas de las mejores propiedades con las que contamos en las cercanías de Barcelona, y que, como podrán comprobar, no tienen nada que envidiarles a aquellas viviendas que ofrecemos en el centro. Como esta maravillosa finca rústica en Cabrera de Mar. Una propuesta que se encuentra en una de las mejores poblaciones costeras del Maresme, con 517m2 construidos y una parcela de casi 2.000m2. El terreno de la vivienda disfruta de piscina privada, jardín, pozo, huerto, varias terrazas, porche, y mucho más. Esta propiedad destaca por su decoración, su amplitud y su mobiliario único, de diseño rústico y sofisticado, así como por sus detalles de época. Le invitamos a visitarla.
Otra de las propiedades más exclusivas de nuestro catálogo está ubicada en la urbanización Can Quirze, en Mataró. Se trata de una fabulosa casa de diseño con jardín, piscina y vistas despejadas al mar. Cuenta con una gran parcela ajardinada de 22.000m2, una superficie de vivienda de 480m2 con todas las estancias que se pueda imaginar; bodega, trasteros, varios dormitorios, garaje, etc. Sus acabados, materiales y mobiliario son excepcionales, y de la mejor calidad, para garantizar una estancia inmejorable a aquella familia que tenga el privilegio de habitarla.
Ubicada en el Bages, a pocos kilómetros de distancia de Manresa, del Centro Hípico y del Club de Golf, con imponentes vistas a la sierra de Montserrat y una parcela de 7 hectáreas, encontramos esta extraordinaria masía totalmente rehabilitada distribuida en tres plantas. Sus puntos fuertes son infinitos: piscina privada, jardín, múltiples terrazas, apartamento de invitados, y mucho más, configuran esta formidable propiedad. Está habilitada como vivienda familiar, pero ofrece múltiples opciones de uso como hotel, centro de convenciones, etc. Es uno de nuestros must.
Ubicada en la zona del Poal de Castelldefels, rodeada de zonas verdes y naturaleza, encontramos esta excepcional masía catalogada en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Catalunya. Construida a inicios del año 1900 para el Conde Güell, mecenas de Gaudí, por parte del arquitecto Francisco Asís Berenguer Mestres. Esta masía ofrece un carácter histórico con un estilo modernista catalán que resulta ser un capricho para los sentidos. Se compone de distintos volúmenes compuestos según la pendiente natural del terreno con muros de piedra y una estructura basada en el arco funicular, resultando en una propiedad magistralmente articulada. El terreno de la masía cuenta con un frutal, pozo de agua, bodega, piscina privada y mucho más. No dude en visitarla y conozca una de las joyas del Garraf.
Atipika atiende a clientes nacionales e internacionales, buscando el inmueble que necesita con transparencia y eficacia. La exitosa trayectoria de nuestra compañía en el mercado inmobiliario nos permite poner a su disposición una amplia y atractiva cartera de productos inmobiliarios. No dude en consultar nuestra web: http://www.atipika.com. Puede contactar con nosotros a través de nuestro chat, remitirnos un correo a info@atipika.com o bien llamar a nuestro teléfono 93-4815032.