Varios estudios indican que, durante este 2024, los ayuntamientos darán luz verde a la construcción de unas 110.000 viviendas nuevas en nuestro país. Una tipología de inmuebles que, sin duda, resulta ser muy atractiva para las familias interesadas en aspectos como la sostenibilidad y la domótica a la hora de formar un hogar.
Una de las principales diferencias respecto a las viviendas de segunda mano es que las de obra nueva no deben hacerse cargo del ITP. Es otro impuesto que tienen la obligación de pagar: el impuesto sobre el valor añadido, comúnmente conocido como IVA.
¿Qué es el impuesto sobre el valor añadido?
El IVA es un tributo que se aplica al consumo de bienes y servicios. Es obligatorio en la mayoría de los países y se impone de manera uniforme dentro de la Unión Europea.
Es crucial considerarlo en todas las transacciones inmobiliarias comerciales, ya que afecta a la facturación y al coste total de los artículos.
¿Cómo se aplica el IVA en las viviendas de obra nueva?
Como apuntábamos al inicio, solo las viviendas nuevas – tratadas como transacciones comerciales – están sujetas al IVA, a diferencia de las de segunda mano, que se rigen por el impuesto sobre transmisiones patrimoniales (ITP).
La Ley 37/1992, del 28 de diciembre, establece que:
- “Los compradores de propiedades nuevas destinadas principalmente a viviendas deben abonar el tipo impositivo vigente en el momento de la transacción. Esto se aplica a edificaciones donde, al menos, el 50% de la superficie construida se destina a inmuebles e incluye garajes y anexos transmitidos conjuntamente (siempre que el número de plazas de garaje designadas a cada propietario no supere las dos unidades)”.
En España, el IVA para estas construcciones es del 10%. El comprador paga este impuesto al vendedor, quien luego lo entrega a la Agencia Tributaria.
¿Hay excepciones en el pago del impuesto sobre el valor añadido?
La respuesta es sí. Hay situaciones especiales en el pago de esta contribución:
- Los inmuebles bajo regímenes particulares, como los de protección oficial (VPO) o integrados en los proyectos públicos, se benefician de un descuento en el IVA, que puede llegar hasta una reducción del 4%.
¿Qué otros impuestos se asocian con la compra de un inmueble de obra nueva?
Como hemos mencionado anteriormente, las viviendas nuevas presentan diferencias tributarias comparadas con las de segunda mano.
Adicionalmente al IVA, se debe considerar el impuesto de actos jurídicos documentados (IAJD), otro gravamen muy relevante en la adquisición de inmuebles.
Este impuesto se aplica a la formalización notarial de la compra, basándose en un porcentaje del valor de la escritura – que varía entre el 0,5% y el 1,5% según la región – y su pago es responsabilidad del comprador.
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