Menorca es equilibrio natural y puro Mediterráneo. Vivir en esta isla significa calma, naturaleza, relajación y ambiente familiar. Atesora una infinidad de playas, paisaje e historia y a su valor natural podemos sumar la tradición, la cultura y la gastronomía menorquina, lo que la convierte en uno de los lugares más exclusivos y únicos para vivir.
Es una isla española perteneciente al archipiélago balear, en pleno Mar Mediterráneo, cuya sede insular se encuentra en la ciudad de Mahón. Es la segunda isla en extensión de las Baleares y la séptima en el país. Cuenta con una población de 90.000 habitantes aproximadamente, que se triplican en la temporada de verano.
Sus dos idiomas oficiales son el castellano y el catalán (aunque en la isla se habla en lugar de catalán el menorquín) pero dada la naturaleza internacional y global de la isla, la mayoría de los residentes tienen contacto directo con otros idiomas como el francés, el inglés, o el alemán. Por otro lado, su clima es típicamente mediterráneo, con temperaturas moderadas y precipitaciones escasas. Un aspecto predominante de Menorca es su tramontana, viento predominante del norte que sopla con fuerza en invierno, responsable de la singular geografía de costa norte menorquina considerada una de las más espectaculares del mediterráneo.
Especialmente valorada por sus paisajes y por su enfoque inmejorable de la conservación del medio ambiente, Menorca está declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco, respondiendo a la compatibilidad conseguida en la isla entre el desarrollo de actividades económicas y culturales, el consumo de recursos, y la preservación de un patrimonio y un paisaje que mantiene una calidad excepcional.
Sus ocho municipios, Mahón, Ciutadella, Sant Lluís, Alaior, Es Castell, Es Mercadal, Ferreries y Es Mitjorn Gran, atraen cada año a un gran número de turistas y residentes, que se deciden a disfrutar del encanto de esta isla tan única. Además, Menorca ofrece algunas de las mejores playas del territorio insular español, con calas turquesas y de arena blanca como la Macarella y la Macarelleta, Cala Pregonda, Cala Mitjana y Mitjaneta, Cala Tortuga, Cala en Tuqueta, Cala Galdana, y muchas otras. Políticamente, está incluida en el régimen de Gobierno Autónomo de las Islas Baleares, y económicamente, mantiene una conjunción equilibrada entre los sectores agrícola, industrial y servicios, sobre todo en el ámbito del turismo, pues los extranjeros buscan su atmósfera de tranquilidad, su espíritu costero y sus múltiples atractivos.
La isla de Menorca cuenta con actividades para todo tipo de públicos. Para los amantes del deporte y los paisajes, el Camí de Cavalls es una ruta senderista cuyo origen se remonta al siglo XIV, y recorre todo el perímetro de la costa de la isla. Ofrece también un sinfín de excursiones marítimas y deportes náuticos, que forman parte de la esencia de Menorca y son fuente de diversión para todas las edades: kayak, windsurf, vela, submarinismo, motos acuáticas, y mucho más. Para los amantes de la historia, Menorca atesora yacimientos y monumentos talayóticos de gran valor y Patrimonio de la Humanidad que se remontan a la época de la prehistoria.
Menorca es el corazón de las Islas Baleares, es la isla a la que siempre se vuelve como si fuera la primera vez y que combina su atractivo costero y natural con localidades llenas de vida, turismo y ocio. Hoy en día, Menorca constituye uno de los destinos más escogidos para residentes y para turistas, brindando posibilidades que se adaptan a las necesidades de cada persona.
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